La identificación y el mapeo son dos acciones bien distintas que ofrecen niveles bien distintas de conocimiento y de comprensión.

Si tomamos, por ejemplo, la planificación en el desarrollo de un proyecto (construir un jardín), la identificación sería el reconocimiento de los elementos individuales dentro de ese proyecto. Por ejemplo, las tareas específicas a desarrollar (desbrozar, cavar, diseñar riego…) así como también los materiales y los productos que vamos a utilizar en la construcción.

Sin embargo, el verdadero valor se encuentra en el mapeo: Algo que va más allá de una simple y mera enumeración de lo que vamos a hacer y a utilizar.

🚀 Mapear implica la creación de una representación visual que revela y nos muestra las relaciones y dependencias entre las acciones/tareas, los elementos, etç, identificadas.

Al visualizar y representar cómo estas “acciones/tareas y elementos” se relacionan entre sí, creamos un diagrama que ilustra la estructura y la evolución del proyecto, proporcionando una visión mucho más profunda.

🚀 Mapear por tanto eleva el nivel de conocimiento y facilita que podamos hablar en términos sí de comprensión.

Pero no olvidemos que la Comprensión (Mapeo) requiere Conocimiento (Identificación) como paso inicial.