Business Agility y la limitación de los cambios a la operativa

 

La adopción de una nueva operativa de trabajo (la que sea), exige de partida al equipo, área o ecosistema donde se vaya a desplegar la nueva operativa un nivel de esfuerzo elevado.

Esto, a su vez (y es bueno no olvidar), activa un proceso de cuestionamiento en las personas que se ven “obligadas” a adoptar la nueva o modificada operativa…

Este cuestionamiento plantea si compensan los esfuerzos realizados durante el despliegue para con los resultados que se obtienen, aunque curiosamente nunca este cuestionamiento es para con los rendimientos que se mejoran…

Esto tiene una lectura muy interesante y muy útil de cara a la gestión de los compromisos del equipos…

¿Por qué confrontamos los esfuerzos a los resultados obtenidos y no a los rendimientos mejorados?

Pensemos en términos de visibilidad y utilicemos un símil deportivo…

Yo como entrenador de un equipo de fútbol establezco una nueva táctica de juego que obliga al equipo a modificar su estilo habitual de juego. Eso conlleva modificar viejas rutinas/hábitos e incorporar nuevas maneras. Y eso genera un esfuerzo extra…

Cuando termina el partido, mucho más allá de revisar y ver si hemos mejorado ciertos rendimientos que requería la táctica, tales como posesión del balón, pases completados, balones recuperados, etc…, al final, como equipo, lo que verdaderamente queremos es ganar el partido, no tener mejores estadísticas…

Lo evidente es el resultado… Lo que los equipos contraponen frente al esfuerzo exigido es la evidencia de un resultado obtenido. Y el marcador es la más clara de las evidencias…

No estamos diciendo que no haya que mejorar rendimientos. Claro que habrá que mejorarlos… Pero esa mejora que conlleva esfuerzo, al final; ¿valdrá la pena?… Y eso te lo dirá un resultado.

Este proceso de cuestionamiento está presente en toda exigencia de cambio.

Este esfuerzo cuestionado, debería de ayudarnos a entender que la agilidad, especialmente la agilidad de negocio (Business Agility) va mucho más allá de trabajar y esforzarnos por desplegar marcos de trabajo, iniciativas ágiles o cambios exclusivos en la operativa de los equipos…

La experiencia nos dice que trabajar sólo la operativa tiende más a mejorar los rendimientos que los resultados… Y que si de verdad queremos resultados significativos, satisfactorios y que compensen, debemos de realizar también cambios de tipo organizativo - estructural.

Es decir, no basta con la operativa, no es suficiente…

Por eso, Business Agility va mucho de diseño organizacional. De diseñar y estructurarnos para conquistar mayores resultado y, con ello, generar más valor.

Limitar los cambios a la operativa, llevará a los equipos a responder que sus esfuerzos no compensan los resultados obtenidos ni los rendimientos mejorados…

Ampliar los cambios a la estructura, sí…

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