Las métricas son resultado de una realidad que deseamos y necesitamos conocer.
Ningún modelo de gestión subsiste sin “números”… No hay disciplina que no tenga sus propias métricas, y todavía menos si pretende ser una disciplina fiable y confiable.
Las métricas pueden ser muchas cosas, pero sobre todo y por encima de todo, es la más potente herramienta en nuestras manos para tomar inteligentes y correctas decisiones…
No son meros números.
Las métricas, bien compartidas y conocidas, bien gestionadas, proporcionan una visibilidad y una transparencia altamente deseada, sana y muy motivadora. Porque pocas cosas satisfacen tanto como conocer la verdad de una realidad que te afecta y que aleja de uno esa ingrata sensación de desconocimiento, o peor, de ocultamiento…
Las métricas son concepto, significado y resultado de una realidad que deseamos y necesitamos conocer.
Para ello, partimos de una premisa altamente aceptada: Todo equipo ágil, en su naturaleza de equipo con un alto nivel de autogestión, autonomía y empoderamiento, bebe y se nutre de tomar muchas decisiones.
Decisiones basadas en datos, no en intuiciones ni creencias y, ni mucho menos, actos de fe… Datos contrastables y relevantes, datos con un buen nivel de profundidad y granularidad de su realidad.
Llegar a los datos, obliga a reevaluar nuestras prácticas como equipo e invertir tiempo y conversaciones en el diseño de un sistema que realmente haga visible nuestro trabajo y nos habilite a conocerlo en términos de resultados y de rendimientos…
Necesitamos dedicar tiempo a estudiar qué parámetros se alinean a nuestros objetivos y cuáles nos ayudan a tener un claro conocimiento de los progresos conquistados.